La marca, cuestión de actitud

Según una publicación en el diario digital Haufe, la marca es un potencial importante dentro de las empresas.

Si bien es cierto que la calidad y la excelencia del funcionamiento de los productos y servicios ofrecidos por las empresas es algo que debe prometerse a los clientes, casi tan importante como esto, es que la marca que representa a la empresa sea la que promueva la identificación y diferenciación al momento de elegir un producto o servicio.

Cientos de miles de empresas artesanales como panaderías, agencias de viajes y farmacias, son los mercados que se encuentran una tras otra en las calles.

¿Qué es lo que invita a los clientes a pasar por estas puertas? La oferta de los diferentes mercados suele prometer lo mismo: buena calidad a menor costo. Es por eso que las empresas no deben olvidar que la inversión en la gestión de marca tiene mucho futuro.

“Los clientes ya no compran productos, ellos compran marcas. Esto se debe, a que estas depositan una imagen que va acorde con el cliente”, explica Franz-Rudolf Esch, profesor de marketing en la Universidad Justus-Liebig-Universität Giessen. “Todo aquel que ha trabajado en ventas debe saber lo difícil que es trabajar para una marca débil. Las marcas fuertes son definitivamente las que te abren las puertas al éxito”.

Según expertos, la marca debe permanecer como una imagen orientativa en las cabezas de los grupos objetivos, cuya función es la de crear identificación y diferenciación. De igual manera opina Uwe Munzinger director de la agencia Musiol en Berlin quien afirma que: “La marca no es cuestión de presupuesto, es cuestión de actitud”.

Recurseando Fábulas.